02/11/2012
Es obvio que alquilar una vivienda requiere un desembolso muy inferior al de la compra, pero antes de proceder a la firma del contrato de arrendamiento es necesario tener en mente los gastos ordinarios y negociar de la mejor manera las condiciones con el propietario. El portal inmobiliario Idealista.com ha resumido los gastos de alquiler más habituales:
1. Primer mes de alquiler: la primera mensualidad es el primer pago que hay que tener previsto.
2. Fianza: su objetivo es cubrir los desperfectos que haga el inquilino en la vivienda. Equivale a otro mes de renta y es obligatoria por ley. El propietario deberá depositarla en el organismo que su comunidad autónoma indique para tal fin. Hay que tener en cuenta que la devolución íntegra de la fianza se llevará a cabo siempre y cuando el piso esté en perfecto estado. Si al abandonar el piso el dueño comprueba que se han producido daños o desperfectos descontará los gastos de reparación del importe de la fianza a devolver.
3. Garantías adicionales: supone el pago de cualquier otro tipo de garantía derivado de las negociaciones entre el arrendador y el arrendatario. Algunos propietarios exigen, por ello, el pago de una o varias mensualidades a cuenta de esta garantía adicional.
4. Aval: es una exigencia para prevenir el impago de la renta. Se trata de un documento que te extiende el banco, en el que garantiza una cantidad, que puede ser el importe de seis meses o un año de renta, y que permanece intocable en una cuenta o depósito de la entidad financiera. Este dinero se recuperará también con el tiempo aunque en el momento de la formalización del contrato será necesario disponer de una importante suma de dinero.
5. Honorarios de la agencia inmobiliaria: si se ha encontrado la vivienda a través de una agencia, se le pagará un fee que generalmente es equivalente a una mensualidad más y que podrá ser abonado por el inquilino o el propietario.
6. Alta de los suministros: cuando la vivienda es nueva y nunca ha tenido dados de alta suministros como agua, electricidad o gas, habrá que pactar en el contrato quién paga el alta de estos servicios. El coste puede ascender a los 500 euros.
7. Impuesto de Transmisiones Patrimoniales: es un impuesto casi desconocido para la mayoría de los inquilinos, pero según la ley es necesario abonar tras la firma del contrato de alquiler.
8. Seguros adicionales: se refiere al pago de algún tipo de seguro que pueda cubrir riesgos de impago o desperfectos en la vivienda. Hay propietarios que exigen que sea el inquilino quien abone la prima del seguro como alternativa o complemento al aval u otras garantías. Una vez más, este gasto dependerá de la negociación con el arrendador.
9. Mudanza: este último punto depende de si se realiza por cuenta propia con una furgoneta o contratando los servicios de profesionales. Como referencia, una mudanza realizada con una empresa especializada ronda los 1.000 euros en Madrid o Barcelona.
¿Vives de alquiler? Cuéntanos si asumes otros gastos complementarios a estos.