MONOPOLY X GILMAR

Descripción de la iniciativa

En el marco de nuestro 40 aniversario, en GILMAR decidimos lanzar una acción de marketing sin precedentes en el sector inmobiliario español: la creación del primer MONOPOLY oficial y personalizado de una empresa inmobiliaria en España, en colaboración con Hasbro. La idea partió de un insight claro: el hogar no solo es un espacio físico, es un lugar donde compartimos momentos, emociones y experiencias en familia. Conectar con ese imaginario colectivo a través del juego más icónico sobre compra y venta de propiedades, nos permitió unir dos universos con total coherencia: el inmobiliario y el familiar. El resultado fue un juego 100% personalizado: desde el tablero (con zonas reales donde trabajamos), hasta las fichas, cartas de Suerte y Comunidad, las reglas del juego, el diseño gráfico y todos los elementos narrativos, adaptados al universo GILMAR. Incluso el packaging fue concebido como un objeto coleccionable. Durante 2023 y 2024 realizamos un envío masivo de más de 28.000 unidades del juego a nuestros clientes, generando un vínculo emocional único con la marca. La respuesta fue extraordinaria: cientos de familias compartieron fotos en redes sociales jugando con el Monopoly de GILMAR, reforzando nuestra imagen como una empresa cercana, innovadora y emocionalmente relevante. Más allá del efecto sorpresa y del alto valor percibido del regalo, la acción refuerza nuestra propuesta de valor desde varios ángulos: Conecta con el posicionamiento de marca centrado en el hogar y los momentos compartidos. Reafirma nuestra apuesta por el marketing emocional y memorable. Genera conversación orgánica, viralidad y afinidad con públicos de todas las edades. Esta acción ha sido recientemente reconocida por el sector, siendo galardonada por Fotocasa como la Mejor Campaña de Marketing del Año en 2024. Un respaldo que refuerza su carácter innovador, diferencial y eficaz. Además de enviarlo a más de 20.000 clientes, el juego también se regaló a todos los empleados de la compañía, reforzando el orgullo de pertenencia y convirtiéndolos en embajadores espontáneos de la acción, tanto en sus entornos personales como en redes sociales.