Edificio Botanic
Finalista
Empresa promotora
Arima Real Estate SOCIMI S.A.
Estudio de arquitectura autor del proyecto
Estudio Álvarez-Sala
Descripción del proyecto
Botanic, promovido por Árima Real Estate, es el resultado de la rehabilitación integral del edificio situado en la calle Josefa Valcárcel 42, próximo y totalmente visible desde la autopista A-2 en el tramo que une la ciudad de Madrid con el aeropuerto de Barajas. Con nueve plantas sobre rasante y otra subterránea, el edificio original fue construido en 1994 y sus cualidades técnicas y estéticas distaban mucho de los requerimientos actuales. Originalmente se concibió como edificio de oficinas, pero no como edificio de oficinas único. Tenía dos accesos y estaba dividido en vertical. En el fondo eran dos edificios juntos que pretendían ser uno solo. Se ha conseguido un edificio realmente único, con un acceso común, modificando la totalidad de la planta baja y la relación interna de las plantas superiores. A nivel funcional, se mejora la conexión vertical del edificio con dos nuevos núcleos que recorren todas las plantas y que se concentran en los extremos cubiertos de piedra. El resto del espacio de libera para otorgar flexibilidad a las plantas de oficinas y esto debe traducirse en la fachada. En esta intervención se actualiza su lenguaje formal, depurando el volumen edificatorio y modificando sustancialmente su imagen sin perder de vista el objetivo de seguir mostrando el esfuerzo estructural que supuso en su día construir este edificio. La composición cambia al establecer un potente marco de piedra del que surgen distintas piezas de vidrio. Estos volúmenes, ahora mucho más ligeros, enfatizan sus diferencias mediante la escala del muro cortina y el despiece cambiante de sus vidrios, que juegan con la perspectiva para dotarlo de una escala más amable con la ciudad. Se obtiene como resultado final un edificio de lenguaje más sereno. Los paños de vidrio, de diferentes tonalidades, responden a su orientación y permiten tener una visión homogénea desde el interior. Se buscó que los vidrios ocuparan la totalidad de la fachada para mejorar las condiciones de iluminación interior y se pasaron las carpinterías por delante de los forjados (lo que supuso una reinterpretación de la sectorización de incendios) para conseguir una imagen exterior uniforme. Los elementos opacos se resuelven mediante una fachada ventilada ligera de grandes paneles cerámicos para evitar elementos pétreos con grosores y pesos que no se podrían asumir. El gran formato de estos paneles cerámicos favorece la percepción de escala que debe potenciar el edificio. Un jardín variado con especies vegetales de gran interés rodea el edificio y genera recorridos y espacios de descanso que reconcilian el tamaño del edificio con las dimensiones de la parcela. De esta forma, la planta baja se vuelve transparente y permite la percepción del jardín desde el acceso, cualificando la bienvenida a usuarios y visitantes, devolviendo la dignidad que el edificio merece.