Mejora de la accesibilidad al centro histórico en el entorno de la Catedral Vieja de Vitoria-Gasteiz
Mención
Empresa promotora
Ayuntamiento de Vitoria
Estudio de arquitectura autor del proyecto
Tabuenca & Leache, Arquitectos (Fernando Tabuenca + Jesús Leache)
Descripción del proyecto
La ciudad de Vitoria posee un excepcional casco histórico de origen medieval, situado en una colina y con una característica planta de almendra. Las calles principales concéntricas siguen las líneas topográficas de nivel; las calles transversales (llamadas “cantones”) tienen fuerte pendiente, lo que dificulta el acceso al centro desde la ciudad moderna. Existe un plan de accesibilidad que se está abordando por fases. En 2012 se convocó un concurso para la mejora de la accesibilidad de la zona noroeste, con objeto de facilitar el acceso de ciudadanos y visitantes hasta la plaza de la Catedral Vieja, el edificio histórico más importante de la ciudad, cuya apertura tras largos años de restauración está prevista este año 2015. El Ayuntamiento planteó la necesidad de instalar dos tramos de rampas mecánicas en los “cantones” o calles transversales, así como un ascensor en el último tramo. Esto supuso la reurbanización parcial de toda la zona. El proyecto sitúa las rampas mecánicas desplazadas hacia el lado sur de la calle, con objeto de mantener parte de la escalinata actual y orientar las vistas de los usuarios hacia el jardín y las fachadas de los edificios históricos situados al norte. Entre las nuevas rampas y las fachadas modernas meridionales se dispone una rampa fija adoquinada, cuya nueva rasante acompaña a la pendiente de las rampas mecánicas; en el lado norte es preciso realizar un talud para el acuerdo respecto a la escalinata existente. El objetivo era reducir la presencia visual de las rampas, empotrándolas en el pavimento y dejando ver tan sólo sus balaustradas acristaladas. En el extremo oriental, donde existía un pequeño parterre ajardinado bastante descuidado, se proyecta una nueva escalinata, que recoge en abanico el tráfico peatonal que viene del Cantón del Seminario y de la calle Correría para canalizarlo hacia la calle Fray Zacarías, de acceso a la Catedral. La ampliación de la anchura de la calle en el arranque de la escalinata permite crear un pequeño espacio de estancia, donde se ha plantado un tilo y un banco de madera recuperada, frente al acceso principal del Palacio Maturana-Verástegui, que va a ser rehabilitado para uso público. El nuevo ascensor urbano se dispone junto al ábside del antiguo seminario. En una primera propuesta de concurso, se proponía su integración en el interior del volumen del ábside, pero no fue posible por distintos motivos. Tras varias otras propuestas, finalmente se adosa al muro de piedra que limita la escalinata, donde se anclan las guías y mecanismos. El resto de los lados, así como la cabina, son totalmente acristalados con vidrios extra-claros autolimpiables que dejan ver la catedral. El objetivo ha sido minimizar la presencia visual del volumen del ascensor y ofrecer seguridad al usuario. La maquinaria e instalaciones quedan ocultas en un habitáculo enterrado al que se accede por una puerta de lamas metálicas verticales que crea una junta de separación entre el prisma de vidrio y los muros de piedra del ábside. Toda la perfilería y estructura del ascensor, reducida a lo esencial, está realizada con acero inoxidable patinado en bronce. Para la nueva escalinata y sus muros de contención se ha utilizado el mismo tipo de piedra calcarenita con la que se construyeron los edificios históricos de la ciudad. El resto de la pavimentación continúa el patrón ya existente en las calles adyacentes del centro histórico de Vitoria.