08/03/2022
Gilmar está a punto de cumplir 40 años. ¿Cómo ha evolucionado el negocio inmobiliario en este tiempo?
Como es lógico, la evolución ha sido exponencial. El sector inmobiliario no tiene absolutamente nada que ver ahora con lo que era cuando GILMAR comenzó su actividad. Los cambios que se han producido en la tecnología, los procesos y calidades constructivas, la formación y profesionalidad de los agentes inmobiliarios han sido radicales. Han evolucionado el comprador, el vendedor y el ‘producto’. No tiene nada que ver cómo se construía antes y cómo se hace ahora. Ha cambiado la exigencia en todos los niveles.
El proceso de compraventa ha mejorado cualitativamente. Los ciudadanos, además, tienen ahora mucha más información y capacidad de decisión. Hay algo que no ha cambiado, que es la predilección de los españoles por la compra de vivienda. Hace muchos años, nos criticaban por la preferencia que teníamos por la compra, en vez del alquiler. Ahora, los extranjeros vienen a España a comprar vivienda. El ‘ladrillo’ no falla.
¿Han notado algún cambio significativo en el perfil de demandante de vivienda Premium a raíz de la pandemia?
Uno de los datos más relevantes es la presencia del inversor internacional. Están llegando a España compradores de diferentes nacionalidades, que se incorporan también en función de la situación que atraviesan sus países de origen. España es un ‘valor seguro’ para ellos.
Hay zonas que siempre estarán en el foco de este tipo de compradores. Las ‘millas de oro’ de las grandes ciudades son -y serán- valores seguros. Sí es cierto que la situación que hemos vivido en el mundo en estos últimos dos años ha cambiado en cierto modo la tradicional apuesta por el centro de las grandes ciudades, y se han generado muchas operaciones de compraventa -e incluso alquiler- en las afueras.
Se valora más el espacio, la posibilidad de tener casas más amplias con parcela o grandes terrazas con vistas. La aplicación de tecnología en la vivienda también llama la atención de este perfil de personas, sobre todo si hablamos de seguridad y sostenibilidad.
¿Cuáles creen que serán las próximas innovaciones en la manera de comercializar el producto residencial?
Al menos en nuestro caso, en GILMAR seguiremos apostando por la formación de nuestros equipos humanos. Es algo que hacemos constantemente. Para dar un buen servicio, cada vez se requiere más preparación y conocimiento. Además, llevamos diez años dedicando tiempo, esfuerzo e inversión para implantar las últimas tecnologías en nuestra estrategia de marketing, comunicación y comercialización. Hemos sido pioneros en España en la puesta en marcha de las visitas virtuales. Ya en 2015 presentamos en SIMA nuestra primera vivienda ‘escaneada’ con Matterport. Ahora estamos implantando –también somos los primeros– una plataforma especializada en ‘live shopping’ para crear nuestro propio canal de atención y venta al cliente online. Y seguiremos
Tal vez, a la hora de hablar de futuro, será el neuromarketing el que tenga mucho que decir. El metaverso, por otro lado, está ocupando ahora muchas portadas. Es un modelo en el que ya se especula, se compra y se vende. Este nuevo ‘espacio’ virtual, y el crecimiento de las criptomonedas, están creando un universo paralelo que podría marcar un camino a seguir en el futuro.
De momento, a la hora de comprar una vivienda, creemos que la gente sigue prefiriendo pisar un suelo real, visitar en persona la casa, olerla…Tal vez, el objetivo principal a la hora de emplear la tecnología sea hacerla más humana.
¿Qué importancia tiene la presencia de Gilmar en SIMA para sus objetivos comerciales?
Es la cita obligada, tanto para profesionales como para el público, en la que suelen aparecer las innovaciones que presenta el mercado. GILMAR ha apostado siempre por el Salón Inmobiliario, incluso en los peores años de crisis. Para GILMAR, el SIMA conforma dos de nuestras principales citas del año con los clientes. Sobra explicar que nos permite encontrarnos cara a cara con potenciales compradores o vendedores. Es una magnífica ocasión para atender las necesidades de los visitantes y ayudarles a encontrar la casa de sus sueños.