13/07/2015
El noticiero inmobiliario sigue dejándose seducir por el encanto de los indicadores del precio de la vivienda. La semana nos ha ofrecido sobradas muestras de ello. De acuerdo con la estadística Eurostat, el precio de la vivienda en la Unión Europea subió un 2,5% frente al 1,6% en España. En la zona Euro este incremento ha sido de tan solo un 0,9%. Las principales subidas interanuales se produjeron en Irlanda (16,8%), Suecia (11,6%), Hungría (9,7%) y Reino Unido (8,5%). Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer que las compraventas de viviendas aumentaron en mayo un 6% respecto al mismo mes de 2014, con lo que ya van nueve meses de aumentos consecutivos. En total, según el INE, se firmaron 29.457 operaciones. Finalmente, Tinsa ponía en el mapa dónde estás compraventas están registrando una mejor evolución: en la costa mediterránea y Canarias precisamente donde más duró ha sido el ajuste de precios (48,6% desde 2007). De acuerdo con la tasadora, estos han aumentado entre enero y junio un 4,4% en Canarias y Baleares, y un 1,8% en el resto del litoral mediterráneo.
Así las cosas, a nadie debe extrañar que los datos agregados del sector consoliden mes a mes su línea ascendente. De acuerdo con un informe del Observatorio Sectorial DBK, el sector de la construcción superará los 100.000 millones de euros al cierre de 2015, un 3% más que en mismo periodo del año anterior, lo que significará el primer aumento en siete años. El Observatorio también prevé que en 2016 el aumento sea del 4%. No todos los segmentos de actividad muestran la misma evolución, negativa en la obra civil y positiva en el inmobiliario comercial (excluyendo residencial y suelo), que en el primer semestre del año ha generado un volumen de negocio de 3.954 millones de euros, un 69% más que en le mismo período del pasado año, según la consultora Cushman & Wakefield.
Las noticias diarias dan fe de esta ebullición inversora. Basten un par de ejemplos. Por una lado, la adquisición de un edificio premium en la Plaza de la Independencia de Madrid por Mapfre, que ha desembolsado 82 millones. Y por otro, la compra por los fondos Apollo, Aaktree y Elliott de 1.000 pisos y 5.000 hipotecas en manos de diferentes entidades financieras. De acuerdo con la información publicada por el diario Expansión, “con este tipo de operaciones, los fondos extranjeros buscan rentabilizar la compra de las grandes plataformas inmobiliarias de la banca, por las que han pagado hasta ahora en torno a 3.100 millones de euros”.
Es probable que el optimismo en el futuro que este incesante goteo de operaciones corporativas trasluce, sea lo que explique –además de sus ventajas fiscales– el éxito de las socimis, convertidas ya en un actor clave en al recuperación del sector. Hasta una decena de estos instrumentos de inversión están acelerando su salida a Bolsa,