14/12/2015
El paréntesis navideño ha dejado de ser una amenaza latente para convertirse en realidad. Al noticiero inmobiliario le cuesta cada vez un poco más dar con informaciones de interés. Lo habitual en estas fechas marcadas por el asueto y las celebraciones. Con todo, la semana pasada no ha carecido de interés.
El lunes supimos que el precio de la vivienda había reputando un 4,5% en el tercer trimestre respecto al mimo período del pasado año. Se trata de la mayor subida trimestral desde 2007 y la sexta consecutiva. En el caso de los inmuebles nuevos, el incremento interanual fue del 4,3 %, en tanto que la vivienda usada se encareció un 4,5%.
Por su parte, la compraventa de viviendas se anotó un crecimiento, también en el tercer trimestre, del 16,3% (93.528 casas), según el Ministerio de Fomento. Para encontrar un tercer trimestre con más transacciones hay que remontarse al año 2009. En los últimos doce meses, de octubre de 2014 a septiembre de 2015, se han vendido en España 398.124 viviendas, lo que supone un 14,6% más que en los doce meses anteriores. El Instituto Nacional de Estadística afina más el dato. De acuerdo con su estadística, la compraventa de viviendas aumentó un 2,7% en octubre respecto al mismo mes de 2014, hasta un total de 27.294 operaciones, su cifra más baja desde abril, circunstancia que llevó a El Mundo a titular la noticia de la siguiente manera: “La compraventa de viviendas desacelera”.
Los anteriores no han sido los único datos positivos. También las ejecuciones hipotecarias cerraron el tercer trimestre en mínimos, según el informe Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales Consejo General del Poder Judicial. Hay que remontarse a 2008 para encontrar una cifra similar.
La buena marcha del sector está a punto de animar un millonario proceso de desinversión en la banca, que prevé sacar al mercado suelos, pisos y promociones por valor de 12.000 millones de euros. De los 12.000 millones, en torno a la mitad son créditos dudosos con este tipo de colaterales y el resto adjudicados.
Así las cosas, el diario económico Cinco Días se empeñó en desentrañar lo que está pasando en el sector inmobiliario español, un enfermo que “parece que ha abierto los ojos, sigue en la UVI (unidad de vigilancia intensiva) pero parece que sigue vivo”. La cabecera de PRISA desgrana los numerosos y profundos cambios acontecidos en los últimos años: casi total desaparición de los “señores del ladrillo” de la época del boom, bancos travestidos en promotores, auge de la autopromoción, nuevos productos inmobiliarios, etc. La conclusión: “Pese a todo, empieza a moverse, y eso implica: empleo, tasas e impuestos, en definitiva, el valor añadido que todos necesitamos”.