06/05/2016
Comunicado de prensa
Portugal y España son líderes en este tipo de propiedades ocupando un primer y segundo merecidos puestos como resultado de una medición de calidad y número de resorts. Según las estadísticas registradas, las ventas de ambos países han mejorado de 2015-2016, pero no en todas las zonas. ¿Cómo se vende ahora? ¿Quién compra? ¿Qué se demanda?
Diversos profesionales del sector han dado respuesta a estos interrogantes en la mesa redonda ‘Vivienda vacacional: una segunda oportunidad”, una de las sesiones del Foro de Inversión en el Mercado Inmobiliario Español”, que tiene lugar entre hoy y mañana en el marco del programa profesional del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA 2016), en la Feria de Madrid .
Moderada por José Luis Suárez, profesor de Gerencia Financiera y director académico del Centro Internacional de Investigación Financiera (IESE Bussiness School y Universidad de Navarra), han participado como ponentes José María Pont Viladomiú presidente ejecutivo de Pierre Vacances Center Parcs España, Jorge Moedas; director de operaciones en Vilamoura World, Mark Topiol CEO y Sotogrande, y Gonzalo Valdés, director de La Manga Club.
Jorge Moedas contextualizó el mercado portugués desvelando que “una de cada tres viviendas que se vende en Lisboa es comprada por un extranjero. Eso es algo realmente positivo porque tiene un efecto multiplicador”. Éste se explica cuando una persona extranjera que adquiere una vivienda vacacional en Portugal invita a sus familiares o amigos y estos ocupan los hoteles de la zona.
El gobierno apuesta por zonas como el Algarve y Lisboa, además de apoyar el turismo residencial mediante planes para extranjeros, como el famoso ‘”Living in Portugal”, en el que muestra todo el atractivo del lugar a extranjeros con alto poder adquisitivo.
En opinión de Moedas, el medio ambiente y el entorno juegan un papel decisivo a la hora de dar el paso: un parque cerca para hacer deporte o espacios naturales para respirar aire fresco y “escapar” de la rutina son aspectos decisivos. “La naturaleza es sinónimo de calidad y un factor de peso a valorar a la hora de comprar un espacio vacacional”, ha concluido.
La luz al final de la recesión
“La crisis se ha aparcado y comienza a haber transacciones”, asevera Gonzalo Valdés, de La Manga Club, quien también confirma la reanudación de las compras en las dos grandes zonas vacacionales por excelencia de la península: Costa Blanca y Costa del Sol.
El valor está volviendo a números aceptables, siempre mejorables, y comenzamos a “recuperar la confianza en el cliente extranjero”, afirma. No obstante, asegura que la satisfacción no es plena, “porque aún queda mucho por hacer, pero los grandes avances se notan y hay algo más de tranquilidad, una sensación que se anhelaba mucho en nuestra tierra”.
Valdés también apunta a los escandinavos y belgas (sobre todo resalta a estos últimos como muy potentes), que son los nuevos inversores que confían en España y Portugal, aunque no hay que olvidarse de los clásicos ingleses. “No estamos para hacer una fiesta, pero vamos hacia delante”, concluye.
El precio de la vivienda es otro tema importante que preocupa a José María Pont Viladomiú, que es claro cuando afirma que “el precio no puede subir porque estamos en una situación de oferta aún muy grande”.
En su opinión, “en segundas viviendas hay aún muchísimo stock por una sobreproducción que se frenó en seco con la caída del ladrillo”. Según su punto de vista, “el comprador está empezando a tener un segundo hogar por el apego que le genera la zona”, un concepto que se tenía hace décadas y que hoy vuelve a renovarse.
Pont Viladomiú habla de un cambio en España. “El usuario esporádico en este país era de estancias turísticas en hoteles, pero el concepto de apartamento o villa está creciendo mucho y es un mercado en alza. Los compradores se aprovechan inteligentemente de los aún bajos precios y se plantean comprar un espacio de vacaciones en su lugar predilecto”.