05/05/2015
Comunicado de prensa
Mikel Echavarren, consejero delegado de Irea, Santos González Sánchez, presidente de la Asociación Hipotecaria Española, Francisco Pérez Mansilla, subdirector general de Banco Santander, y Agustín Vidal-Aragón, director general de BBVA Real Estate, han apostado por la prudencia y el estudio en profundidad de los proyectos inmobiliarios, lo que no sólo garantizará la financiación al sector, sino también la viabilidad de los proyectos y el negocio inmobiliario en los próximos años.
Para Pérez Mansilla, de Banco Santander, se trata de analizar “proyecto a proyecto”, dado que el stock de vivienda y el peso del “ladrillo” siguen siendo “altos”. “La experiencia ha sido amarga, y ha costado más de un disgusto” al sector financiero, por lo que la política de los bancos, tanto en la concesión de créditos hipotecarios y promotores es de “máxima prudencia”.
El análisis de la trayectoria, experiencia e historial del promotor es fundamental, no sólo para el Banco Santander, sino para las demás entidades financieras, que quieren dar salida a su stock y dedicarse, cuanto antes, a la financiación; como apuntó Bertrán Arqué, de Sabadell Real Estate. “Los bancos no tienen intención de conservar carteras de suelo o activos inmobiliarios”, más bien esperan que, cuando el sector se reactive, puedan ponerlos en el mercado a disposición de promotores que puedan desarrollarlos.
En este sentido, el representante del Banco Sabadell considera que los acuerdos entre promotores y entidades financieras son “importantes” y deben “aportar valor en la promoción inmobiliaria”. En esta misma línea se manifestó Agustín Vidal-Aragón, de BBVA Real Estate, quien subrayó que los acuerdos de colaboración entre promotores y entidades financieras estarán vinculados a la gestión de suelo, actualmente en manos de los bancos “de forma accidental y no deseada”, y que ha generado una acumulación de capital y ahorro que, de perderse, supondría “un desastre colectivo”.
La clave de la financiación al promotor está, según Mikel Echevarren, de Irea, en determinar si el proyecto es “adecuado, y técnicamente solvente”, para lo que es necesario abordar problemas del sector, como la “ineficiencia en las tasaciones y en la evaluación de riesgos” de los promotores inmobiliarios.
Por otra parte, Vidal-Aragón afirmó que “la demanda de vivienda no atendida se recupera, lo que es un buen síntoma”, y señaló que para “consolidar al estabilización del sector es fundamental que se estimule el crédito minorista para futuros compradores de vivienda”.
En esta línea, Santos González, de la Asociación Hipotecaria Española, explicó que, para que funcione la promoción de obra nueva, “debe funcionar el primer acceso”, lo que se traduce en “solucionar los problemas de empleo y fiscalidad. “la estabilidad del mercado depende del primer acceso, y es muy complejo”, dijo.
Por eso, González subrayó que “los bancos están en la obligación de prestar” tanto a promotores como a compradores de vivienda, aunque resaltó que es necesario que los promotores recuperen “credibilidad”, y que estudien alternativas de financiación, como los fondos”, que “han venido para quedarse”.