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El sector inmobiliario reclama una legislación más flexible y ágil

30/05/2018

Comunicado de prensa

Durante la mesa redonda “Decálogo sobre urbanismo en la Comunidad de Madrid”, celebrada hoy en el marco de la “Conferencia Inmobiliaria Madrid 2018”, organizada por SIMA, los ponentes, Luis Roca de Togores, presidente de la Junta de Compensación de Valdecarros; Marcos Sánchez Foncueva, director gerente de la Junta de Compensación de Valdebebas; y Felipe Iglesias, consultor de Uría Menéndez, han coincidido en la necesidad de que las administraciones se focalicen en el interés de la ciudadanía y que los planes urbanísticos no estén sometidos a cambios de criterio motivados por distintos enfoques políticos. Asimismo, los conferenciantes han puesto de manifiesto la necesidad de agilizar la tramitación urbanística y flexibilizar y adaptar la normativa a la realidad vigente.

“Por una parte tenemos planes urbanísticos congelados y, por otra, normas y leyes estatales y autonómicas cambiantes. Estamos en una coyuntura macroeconómica positiva pero tenemos una situación urbanística que no está a la altura. Ahora hay un tirón de la demanda pero no va a haber suelo urbanizado suficiente para satisfacerla y, además, el suelo urbanizable nos lo están recortando. Y si esto no se arregla, vamos a tener un problema grave”, ha señalado Felipe Iglesias, que ha aprovechado para presentar el Decálogo de Nuevo Urbanismo para la Comunidad de Madrid, que consta de los siguientes puntos, que ha detallado el consultor de Uría Menéndez.

1. Es necesario un marco normativo estable que garantice seguridad jurídica para todos los operadores del mercado inmobiliario.

“La situación actual dista mucho de ser esa. Tenemos una ley del suelo de 2001 que ha sufrido 15 modificaciones, y esto es insostenible. El plan general de Madrid se remonta a 1997, lo cual no tiene sentido. Nosotros demandamos una ley sostenible con su propio reglamento”, ha puntualizado.

2. Resulta imprescindible una planificación territorial autonómica que coordine los planes urbanísticos municipales.

“Es importante que dispongamos de una que ordene el crecimiento de los municipios y que sea lo suficientemente flexible como para acomodarse de forma ágil a las necesidades sociales”.

3. Deben regularse mecanismos urbanísticos para la renovación urbana.

“En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, tenemos barrios de los años 50 y 60 que precisan ser reciclados. No basta con poner en marcha medidas de rehabilitación exterior y mantener esas infraviviendas, eso es absurdo. Se necesitan acuerdos público-privados para acometer esa regeneración”.

4. Separar el contenido normativo de los planes y aprobar unas normas urbanísticas de edificación autonómicas.

“Qué sentido tiene que contemos con normas urbanísticas por barrios que definen de forma diferente los usos. Hay que redactar unas normas urbanísticas homogéneas, con criterios de cómputo de edificabilidad, que sirvan a toda la Comunidad de Madrid”.

5. El planeamiento urbanístico tiene que ser flexible y estratégico.

“Hay que establecer criterios básicos, un marco flexible para que todos nos adaptemos, no pueden ser planes generales deterministas”.

6. Deben publicarse de forma digital todos los instrumentos de planeamiento y sus modificaciones.

“Es preciso que podamos disponer de información actualizada y publicada en tiempo, saber el régimen del suelo, cuál es el planeamiento urbanístico vigente, incluso el planeamiento en tramitación”.

7. Debe reconducirse el modelo de usos del régimen de usos incompatibles.

“Es necesario pasar a un sistema en el que únicamente se limiten los usos que, de verdad, resultan incompatibles socialmente con el ámbito de la ciudad de que se trate, pero dejando margen de actuación para la sociedad”.

8. La cesión de dotaciones públicas debe ajustarse a las necesidades reales de cada desarrollo.

“Hay que establecer las necesidades reales actuales y futuras que van a tener estos desarrollos, hay que cuantificarlo de manera concreta, que se haga un estudio ad hoc desarrollo por desarrollo”.

9. Deben establecerse procesos ágiles de gestión urbanística.

“Estamos aplicando el reglamento de 1978, que está lejos de las necesidades actuales. Se deben simplificar los mecanismos de gestión urbanística; por ejemplo, a través de mecanismos como los de reparcelación forzosa, ya vigentes en otras Comunidades Autónomas, que recortan los plazos de gestión del suelo”.

10. Los procedimientos de declaraciones responsables y supervisión por Entidades Colaboradoras deben generalizarse.

“Las Entidades Colaboradoras están ayudando a desatascar procesos. Hay que avanzar en generalizar procedimientos de declaración responsable”.

 

Contacto de prensa
Fernando Urías
Director de Comunicación de SIMA
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