¿Cómo se negocia una hipoteca?

12/05/2011

Ya encontraste la casa de tus sueños, ahora toca negociar las condiciones de la hipoteca. En el Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) podrás encontrar justo lo que buscas, recopilar información y folletos, y, si, al concluir la feria, finalmente decides comprar una de las viviendas que viste en SIMA, el siguiente paso será negociar las condiciones de la hipoteca. Pero esto, ¿cómo se hace?

Usa los simuladores de hipotecas que las entidades financieras y la Asociación Hipotecaria Española ponen a tu disposición en internet, que servirán de orientación inicial para saber lo que quieres (importe del préstamo y el plazo) y cuánto sería la cuota de tu hipoteca al mes, en función de si eliges hipotecas con tipos fijos o variables.

Rebajar las comisiones es tu objetivo. Cuando ya conoces el importe del préstamo y el plazo, debes analizar tu situación financiera, y hacer un listado con los puntos fuertes y argumentos que utilizarás para lograr que las comisiones por tu hipoteca sean más bajas. Éstas con algunas ideas:

• Negocia con tu banco, recordándole que eres un cliente fiel y solvente: dirígete en primero al banco con el que ya tengas alguna relación comercial, donde puedes ejercer mayor presión. Apela a tu fidelización y cumplimiento de todos tus compromisos y menciona también las mejores condiciones de otro banco para intentar forzar la rebaja de las comisiones.
• La hipoteca no debe superar el 35% de tus ingresos: haz un cálculo del porcentaje de tu nómina supondrá la hipoteca. Si es inferior al 35%, no dudes en esgrimir este dato para reforzar tu solvencia.
• Equilibrio favorable de gastos fijos: evalúa todos los gastos fijos que tengas al mes: si están contenidos en el balance de ingresos-gastos, utiliza este argumento a tu favor.
• Tu contrato fijo es un seguro de impago: si tienes un contrato fijo, utilízalo para minimizar el riesgo de impago.
• Tus ahorros son un aliado a la hora de solicitar hipoteca: en el caso de dispongas de ahorros, no dudes en insistir en este punto, pues esto te permite solicitar una financiación menor y, llegado el caso, si dejas de pagar, la deuda al descubierto del banco será menor.
• Un aval de confianza refuerza tu capacidad de negociación: destaca la confianza que ofrece el aval que has presentado, si es el caso.
• Convierte tu entidad hipotecaria en tu “banco para todo” (y benefíciate de ello): manifiesta tu intención de involucrarte con el banco que te dé la hipoteca, donde puedes domiciliar recibos y, en un futuro,  quizá, contratar otros productos.
• Ofrece una propuesta cerrada de hipoteca y deja que la valoren.

Y sobre todo, planifica cuidadosamente tus visitas a las entidades financieras y recopila toda la información sobre negociación de hipotecas que puedas: por ejemplo, en la web i-hipotecas.es dispones de múltiples recursos  relacionados con la solicitud de hipotecas, recomendaciones muy específicas para negociar hipotecas y mucho más.