23/10/2014
El perfil del visitante comprador de las ferias SIMA es un reflejo más o menos fiel de la situación del mercado. En la edición de SIMA OTOÑO que comienza el viernes 24 de octubre se han producido algunos cambios en ese perfil que responden al cambio de tendencia, del que se viene hablando en los últimos meses y que parece cada vez más evidente.
Así, de los datos de las preinscripciones para visitar la feria se extraen dos conclusiones principales. La primera es que el visitante que busca vivienda habitual o vacacional comienza a recuperar el protagonismo que, en parte, había perdido en anteriores ediciones de SIMA en favor de aquellos otros visitantes con un perfil inversor (ver Gráfico 1).
La segunda es que se observa un crecimiento moderado de los presupuestos de compra declarados. Este dato constata un cambio de tendencia que ya se había producido en SIMA 2014, celebrado el pasado mes de mayo (ver Gráfico 2).
En la recuperación del visitante que busca vivienda habitual pueden influir varios factores: una mayor confianza en el futuro laboral y/o en la evolución del conjunto de la economía, la expectativa de conseguir financiación y la percepción de que los precios finalmente hayan tocado fondo y no se esperen bajadas adicionales importantes.
El crecimiento moderado del presupuesto de compra tiene que ver con el tamaño de la vivienda, la localización deseada, o una suma de ambos. Con respecto al tamaño de la vivienda, entre los preinscritos para visitar SIMA OTOÑO se observa una mayor proporción que hace un año de aquéllos que buscan tres o más dormitorios (ver Gráfico 3). Con respecto a la localización, la búsqueda en el municipio de Madrid se mantiene en niveles altos. Desde SIMA siempre hemos interpretado esto más como un deseo que como una posibilidad real para una parte importante de los visitantes.
Conclusiones similares se obtienen analizando el perfil del visitante interesado en segunda residencia.
El tercer grupo de visitantes en importancia en SIMA OTOÑO es el del inversor particular. En este caso, se constata un interés mayoritario por el producto residencial, sube notablemente el interés en oficinas y en activos tales como plazas de garaje o trasteros y se mantiene estable en otros segmentos (locales, terrenos o naves) (ver Gráfico 4).
También en este grupo de visitantes se observa un incremento del presupuesto de inversión declarado, con una variación más acusada que en el caso de los compradores no inversores (ver Gráfico 5).
