13/03/2012
En el contexto actual de crisis, la vivienda protegida cobra especial relevancia y es una oportunidad interesante para las familias con ingresos moderados, y para aquellos jóvenes que ven en esta modalidad la única posibilidad de acceder a una vivienda.
Las estadísticas de transacciones de viviendas en 2011 hechas públicas hace unos días por el Ministerio de Fomento revelan una nueva disminución en las ventas. Esta caída es, sin embargo, menos acusada en la vivienda protegida. Por otro lado, en algunas zonas, como en la Comunidad de Madrid, se observa un aumento de la actividad en este segmento. De hecho, Madrid se ha erigido como la Comunidad en la que se edifican más pisos de protección oficial. A finales de 2011, se terminaron 16.178 viviendas de carácter protegido, un 7,4% más que en el año anterior; mientras que se iniciaron un 7,2% más pisos que el año anterior.
Pese a las dificultades aún existentes para acceder a una vivienda para una buena parte de la población, y de forma especial para los más jóvenes, la vivienda protegida es una muy buena opción, y sobre todo, la vivienda protegida en alquiler es una oportunidad para las personas con menor poder adquisitivo, entre las que, sin duda, se encuentran los más jóvenes.
La demanda de vivienda, y también de vivienda protegida, existe y su papel dinamizador viene también dado por la decisión del Gobierno de mantener congelado, desde el 1 de enero de 2012, el precio base de la vivienda protegida, cuyo módulo Estatal Básico sigue fijado en 758 euros el metro cuadrado.
La vivienda protegida no es ajena a las dificultades de financiación que se observan para el resto del mercado. Por eso, el apoyo de las entidades bancarias para sacar al mercado stock de vivienda en régimen protegido y en alquiler, entre otras medidas necesarias, debería servir para allanar el camino y dinamizar el mercado de la vivienda. Se trataría de hacer posible que, como declara nuestra Constitución Española, todos los ciudadanos tengamos derecho a una vivienda digna, ya sea en propiedad o en alquiler.
