03/06/2016
En estos últimos años, las viviendas modulares o casas prefabricadas se están dando a conocer al gran público y comenzando a hacerse un hueco en el mercado como una opción más a la hora de comprar una vivienda.
En principio, una vivienda modular es una casa que se construirá por partes (módulos) en un lugar diferente del que será su emplazamiento final. Una vez finalizados los módulos, se trasladarán hasta el lugar elegido, donde se montarán sobre una base, que, por lo general, es de cemento.
Escoger una casa prefabricada como vivienda habitual es una excelente opción para ahorrar costes de construcción, poder tener una vivienda a medida y lograr una edificación más sostenible.
En muchos casos, las personas que eligen estas viviendas lo hacen motivados por su gran eficiencia energética, el respeto al medio ambiente en la utilización de los materiales y porque permiten la opción de incluir en ellas mejoras como techos verdes, baños ecológicos, paneles solares y gran cantidad de elementos que hacen de ellas excelentes viviendas ecológicas.
Rapidez y ahorro, las principales ventajas
Estas dos cualidades son las más destacables como ventajas de una vivienda modular. En cuanto a la rapidez, normalmente una casa prefabricada se construye en un máximo de 6 meses desde que se planifica hasta que se instala en el lugar indicado, lo que dista mucho del tiempo, a veces años, que puede prologarse la construcción de una vivienda tradicional en altura.
Si hablamos del ahorro, el precio de estas casas suele ser entre un 30% y un 50% más barato que una vivienda convencional de características similares. Evidentemente, el coste puede variar mucho dependiendo de las dimensiones y acabados que elijamos para nuestra casa. A mayor tamaño y calidad de los materiales más coste tendrá la vivienda.
No obstante, en el mercado existen modelos de casas modulares estándar a unos precios muy competitivos (una vivienda pequeña para dos personas está entre los 15.000 y los 20.000 euros) y con un diseño bastante actual y eficiente; el coste se verá incrementado si decidimos planificar la distribución de nuestra casa a medida, según nuestros gustos y necesidades.
Otras gran ventaja es el ahorro energético. Los materiales usados en la construcción de estas casas, generalmente madera y materiales naturales, son excelentes aislantes térmicos y acústicos, por lo que veremos reducido el gasto en calefacción o aire acondicionado.
Financiación y durabilidad, principales desventajas
Vivir en una casa prefabricada tiene también sus desventajas. Una de las principales es conseguir su financiación. En España este tipo de construcciones aún no son muy habituales y, por lo tanto, las entidades financieras carecen de productos específicos para financiarlas. Ante el despunte de las viviendas prefabricadas, algunos bancos han comenzado a ofrecer créditos hipotecarios especiales para la compra de estas viviendas, pero todavía es difícil conseguirlos.
Otro factor en contra de las viviendas modulares es su durabilidad. Estas casas pueden sufrir daños en zonas con climas extremos o donde se produzcan nevadas, riadas o huracanes. No obstante, en España no tenemos una climatología muy extrema y, además, los constructores fabrican casas cada vez más duraderas y resistentes.
Por último, la ubicación también puede convertirse en un inconveniente para situar nuestra casa prefabricada, ya que conseguir el terreno donde ubicarla si previamente no disponemos de él, puede ser una tarea complicada y costosa. Además, tendremos que asegurarnos de que las normas de urbanismo de la zona permiten la colocación de estas casas y de que la zona elegida cuenta con la posibilidad de tener agua y luz a nuestro alcance.