15/09/2015
Tras estos últimos años en los que se ha producido una gran desaceleración tanto en el sector inmobiliario como en la economía de las familias, además del frenazo en la concesión de crédito por parte de las entidades financieras, estamos asistiendo a un suave repunte en la actividad constructora, así como a una recuperación de los precios de la vivienda en general y a la vuelta al flujo del crédito que ofrecen los bancos. Ante esta situación, cabe cuestionarse si estamos ante un buen momento para invertir nuestros ahorros en una vivienda.
A priori la respuesta es sí, pero tendríamos que tener en cuenta algunas indicaciones para que la inversión resulte lo más rentable posible:
- Los expertos recomiendan intentar garantizarse una ganancia del 4% en el sector residencial en un periodo de tres a cinco años; por debajo de esa rentabilidad solo es recomendable invertir a muy largo plazo o si el inmueble tiene un precio y ubicación excelentes.
- Es importante señalar que aún podemos encontrar en el mercado viviendas con importantes descuentos, ya sea porque forman parte del stock de vivienda nueva sin vender, porque estén en manos de los bancos o porque lleven mucho tiempo en el mercado y hayan sido objeto de rebajas durante el periodo que llevan a la venta. Si tu intención es comprar para invertir, ten en cuenta estas tres parcelas del mercado e investiga en ellas lo máximo posible.
- Por otra parte, si tu inversión va a ser en una vivienda para alquilar, baraja como una opción rentable comprar en una zona de costa. En ese mercado actualmente existe una gran oferta de vivienda nueva a precios más asequibles que en las grandes.

Es un buen momento para adquirir vivienda, los precios son atractivos y las opciones (alquiler, venta, renta por temporada) son amplias, pero hay que tener en cuenta diversos factores para garantizar el éxito de la inversión.
Ahora bien, aunque, como ya hemos comentado, estamos en un buen momento para invertir en una vivienda, a la hora de estimar los beneficios hay que tener en cuenta fundamentalmente dos circunstancias:
- Los gastos que supone la adquisición del inmueble. En general, se suele calcular que necesitas alrededor del 10% del precio de compra para hacer frente a todos los gastos.
- Los gastos anuales derivados del inmueble. A lo que ingreses anualmente por el alquiler tendrás que descontar el IBI, la tasa de basuras, comunidad del edificio, seguros, y el IRPF que deberás pagar a Hacienda declarando tu alquiler.
Con todos estos datos, podemos decir que adquirir una vivienda como inversión vuelve a ser rentable. El lugar perfecto para concentrar tu búsqueda con la mayor oferta en un mismo espacio será el próximo SIMA Otoño, del 23 al 25 de Octubre de 2015, que se celebrará en el Pabellón 1 de la Feria de Madrid.