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Energía geotérmica, la nueva forma de calentar tu casa

20/12/2016

Si bien se trata de algo muy desconocido para el gran público, la energía geotérmica como sistema de calefacción doméstico está comenzando a despuntar en España.

Aun estamos muy lejos del uso generalizado que de ella se hace en países como Suecia, desde la década de los 80 del siglo pasado, Finlandia, Alemania u Holanda, pero sin duda se trata de una excelente alternativa a otros sistemas de calefacción debido, sobre todo, a su gran ahorro en el consumo (hasta el 75% frente a otros sistemas), que es una energía limpia, la independencia energética que proporciona y a su fácil obtención gracias a los altos niveles de radiación solar con los que contamos en nuestro país.

 

¿Cómo funciona?

La energía geotérmica es aquella que se obtiene mediante el empleo del calor del interior de la Tierra. Por lo tanto, el sistema que proporciona climatización a las viviendas se basa en la instalación de una bomba de calor que aprovecha las variaciones de temperatura que se registran entre el interior de la casa y el terreno sobre el que se levante. En invierno, el sistema llevará calor desde el suelo terrestre hasta la vivienda y, en verano, cuando se trata de refrigerar, se producirá el efecto contrario y la diferencia térmica refrescará la vivienda. Mediante la geotermia, también podremos disponer de agua caliente como si se tratase de un sistema de calefacción común.

 

Energía geotérmica, limpia y eficiente para ahorrar costes de suministros en tu hogar.

 

Hay que decir que este sistema de climatización es totalmente compatible con cualquier instalación de calefacción de baja temperatura, como el suelo radiante o los radiadores de baja temperatura. Sin embargo, es menos recomendable su uso con sistemas antiguos basados en radiadores de agua a muy alta temperatura.

 

Instalarlo en casa

Para disfrutar de este sistema de climatización deberás acometer una obra en tu vivienda consistente en realizar unas conducciones mediante la perforación en el suelo, que serán por donde discurra el intercambio de energía entre la tierra y tu vivienda. Estas conducciones no son más que unos tubos por donde se hace circular un líquido que absorberá o cederá calor desde la bomba de intercambio.

Cuanto mayor sea la vivienda también será mayor su demanda energética y, por lo tanto, se necesitarán más perforaciones y a mayor profundidad. Para una vivienda estándar, lo normal es realizar dos pozos verticales de entre 80 y 150 metros de profundidad.

Según los expertos, se puede colocar en cualquier tipo de suelo, el equipo no requiere prácticamente ningún mantenimiento y no emite olores ni ruidos. Además, la vida media de una instalación geotérmica es de unos 30 años.

Pero no todo son ventajas. Hasta ahora, el mayor inconveniente de la energía geotérmica es el alto coste de la instalación inicial en nuestro país. Puede estar entre los 25.000 y los 30.000 euros, aunque también hay que mencionar que instituciones como el IDAE y algunos ayuntamientos ofrecen subvenciones para su instalación.