
06/10/2014
Las entidades financieras poco a poco vuelven a ofrecer dentro de sus productos interesantes ofertas de préstamos hipotecarios. Las características de las hipotecas en España en 2014 difieren de las de hace algunos años y sus condiciones son más restrictivas en la actualidad, pero ello no impide que empecemos a observar cierto movimiento en el sector y que este hecho ayude a la reactivación del mercado inmobiliario. No obstante, si estamos a punto de adquirir una vivienda y tenemos pensado financiarnos a través de un banco, debemos revisar algunos aspectos antes de solicitar la hipoteca.
1. Capital disponible actual y rentas futuras. Si bien el préstamo hipotecario cubrirá buena parte del coste de la vivienda adquirida, necesitaremos disponer de algo de capital inicial para hacer frente a la cantidad no cubierta por la hipoteca, así como los gastos y e trámites que conlleva la compra de un inmueble. Asimismo, es necesario estimar posibles cambios en nuestra economía: imprevistos, cambios en el trabajo, pérdida de ingresos y similares.
2. Plazo de la hipoteca. Partimos de una premisa muy clara: cuanto más largo sea el plazo de la hipoteca, más intereses estaremos abonando mensualmente a la entidad financiera. Siempre y cuando esté dentro de nuestras posibilidades, debemos intentar que el plazo de amortización del préstamo sea el menor posible.
3. Situación actual del referencial y posibles cambios futuros. La inmensa mayoría de las hipotecas en España son variables y están referenciadas al índice euribor; esto es, si ese índice sube, también lo hará el coste de nuestra hipoteca. En la actualidad los tipos de interés son históricamente bajos, y por ello deberíamos calcular el coste de las mensualidades del préstamo en caso de que esos tipos subieran.
4. Costes asociados a la mejora o cambio de hipoteca. Aunque las condiciones del préstamo que nos ofrezca la entidad financiera sean ventajosas, no debemos olvidar que cualquier cambio en el mismo conllevará ciertos costes. También deberíamos revisar atentamente el coste que nos va a suponer comenzar con los trámites de la hipoteca (por ejemplo, las comisiones de estudio o de apertura).
5. Posibilidad de negociación de las condiciones del préstamo. Una vez repasados todos los puntos anteriores, no debemos olvidar que en muchos casos las entidades financieras pueden ofrecernos mejoras de ciertas condiciones a cambio de que adquiramos un mayor compromiso con ellas. La domiciliación de la nómina y de recibos de suministros o la contratación de tarjetas de crédito y de ciertos seguros suelen ser productos muy habituales dentro de este contexto.
SIMA Otoño (24-26 octubre, pabellón 1 de IFEMA), ofrece como novedad este año un área de financiación, en cuyo espacio diferentes entidades financieras mostrarán sus productos hipotecarios. En la web de SIMA puedes conseguir ya tu invitación gratuita para asistir.