22/11/2013
Adquirir una vivienda para luego alquilarla es considerada para muchos una buena opción de inversión. Sin embargo, los expertos de Alfa Inmobiliaria advierten que para los particulares no es una tarea sencilla conseguir rentabilidades en este tipo de operaciones.
El criterio más común que se sigue a la hora de fijar el precio del alquiler de una vivienda es consultar los precios de otras similares y ubicadas en la misma zona. A juicio de la red inmobiliaria, existe otra forma sencilla y más profesional, como es el denominado PER (Price Earnings Ratio), que consiste en relacionar el precio o valor y los beneficios. Por ejemplo, si una casa tiene un valor de 250.000 euros y su alquiler es de 6.800 euros anuales, se tardarán cerca de 37 años en recuperar la inversión realizada, un periodo de tiempo que tal vez sea demasiado largo.
Para ponerlo en contexto, en España la media histórica para recuperar una inversión a través del alquiler ha sido 19,5 años; llegó hasta 32 años durante la burbuja inmobiliaria y desde 2010 se sitúa en 25,6 años. Como curiosidad, España ha tenido tradicionalmente uno de los índices PER más altos del mundo, situándose Madrid y Barcelona a la cabeza con 27.
Otro método de medición es la rentabilidad que obtendría un inversor que compra una casa para alquilarla. Por ejemplo, si el precio de la vivienda es 300.000 euros y obtiene 7.200 de alquiler al año, la rentabilidad sería del 2,5%. El siguiente paso supondría comparar la rentabilidad del alquiler con el de otro tipo de inversiones, como los depósitos bancarios, antes de tomar la decisión y valorar que interesa más.
Desde Alquiler Seguro coinciden en que esta modalidad está en auge, al mismo tiempo que alertan sobre la posibilidad de impago en caso de que el propietario se encuentre con un inquilino moroso.