25/11/2011
La web 2.0 es un aliado para la venta de viviendas, pero es fundamental entender las claves de la comercialización inmobiliaria en las redes sociales y en internet. Si has seguido esta serie, ya sabes cuál es la importancia de afinar al máximo la base de operaciones, es decir, la web y el blog corporativos, y cómo las redes sociales funcionan como altavoz de la estrategia empresarial en Internet, y has comprendido cómo los clientes pueden convertirse en portavoces. Ahora, veremos qué criterios debemos tener en cuenta para elegir las plataformas sociales idóneas en función de nuestros objetivos, de nuestros productos y servicios, y sobre todo, de nuestro perfil de cliente.
¿Dónde debo estar? Donde estén tus clientes

Para elegir en qué redes debes estar, debes pensar en las necesidades y moteivaciones de tus clientes.
Los clientes son, de nuevo, la clave: ¿dónde están tus clientes? ¿Cuáles son sus redes favoritas? ¿A cuáles consideran como redes personales y en cuáles admiten contenido de marcas y empresas sin que sea disruptivo? ¿Leen blogs o prefieren recibir información segmentada en sus redes sociales? Y sobre todo ¿cómo interactúan tus clientes en esas redes y con las empresas?
Responder a estas preguntas te permitirá elegir la red social en la que has de invertir el mayor esfuerzo, en función de los objetivos planteados. No es necesario estar en muchas redes a la vez, pero s es muy importante que en la plataforma social que elijas centres tu atención, entiendas sus códigos y su funcionamiento. Conoce la red en la que estás presente a fondo, estudia sus posibilidades y utilidades y cómo adaptarlas a la comercialización de inmuebles, para establecer y mantener un canal de atención al cliente, y para manejar los servicios postventa o de seguimiento de contactos.
No te olvides de diseñar estrategias y protocolos unificados, claros y concisos para atender las solicitudes de clientes, para responder a sus dudas y preguntas, para afrontar críticas justificadas o comentarios malintencionados, o simplemente para interactuar con ellos. Además, es importante incorporar a tu trabajo diario una rutina de gestión de las redes sociales, que incluya la moderación de comentarios, la localización de contenidos interesantes para analizar y compartir con la comunidad, y la lectura de blogs, webs y portales que puedan contener información interesante. Hay que dedicar tiempo a la gestión de las redes, mantenerlas activas y responder a los mensajes, para que el canal de comunicación esté vivo y sea considerado válido y auténtico por los usuarios.
Una vez que se domine la red primaria, es el momento de incorporar al mix otras redes, que complementen las acciones que parten del blog y/o la web corporativa y de la red social primaria, y amplíen y mejoren la experiencia de usuario. Es importante que las acciones en todas las plataformas estén coordinadas, que respondan a objetivos claros y que muestren coherencia en los mensajes y en el tono de éstos, razón por la que el papel del responsable de la comunidad online es decisivo. No hay que tener miedo a experimentar, a probar nuevas herramientas, pero dedica la mayor parte de tu atención a aquellas redes que te proporcionen contactos, con las que interactúes mejor con tus clientes y con otras empresas del sector, y que aporten más información cualificada, que ayuden a tu posicionamiento como a la gestión efectiva de los clientes.