
07/10/2020
Una promoción construida con criterios Passivhaus contribuye a mejorar la salud, el confort y la seguridad de sus propietarios.
El confinamiento ha impulsado un cambio en nuestra idea de la vivienda ideal. Y no solo en lo que re refiere a su tamaño, distribución o que cuente con un jardín o, al menos, una buena terraza. El cambio es mucho más profundo. De repente, nos hemos dado cuenta de lo importante que es que la vivienda también contribuya a mejorar nuestra salud, confort y, por qué no, seguridad. Este es el objetivo de los estándares de eficiencia energética, como Passivhaus, del que nos vamos a ocupar en este post.
1 Ahorro en los consumos
Las viviendas Passivhaus tienen un importante aislamiento térmico, por lo que su temperatura interior no depende tanto de las condiciones climatológicas como en una casa convencional. Son viviendas que apenas necesitan calefacción, pues se calientan principalmente mediante el sol, con lo que se consigue un consumo casi nulo de energía.
2 Contaminación, bajo mínimos
Las viviendas construidas con el estándar Passivhaus son mucho más herméticas, con lo que apenas existen filtraciones de airesa través de la fachada, el tejado o las ventanas (las vías más habituales para ello en una casa convencional). Esta circunstancia mejora notablemente la salubridad interior de nuestro hogar, algo especialmente reseñable en contextos como el actual.
3 Una ventilación superior
Si por algo destacan las viviendas Passivhaus es por su excelente ventilación, que se logra mediante una red de conductos que la mantiene en un estado de permanente renovación. De esta manera se obtiene una ventilación ‘natural’ de la casa y una calidad interior del aire muy por encima con respecto a una vivienda convencional.
4 ¿Ruidos? No, gracias
El deficiente aislamiento de las casas convencionales incide de manera directa en el aumento del estrés o del insomnio de sus habitantes. Un problema especialmente acusado en España, ya que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el país más ruidoso de Europa. Las casas Passivhaus cuentan con un aislamiento acústico muy elevado, por lo que apenas de oyen ruidos del exterior.
5 Paga más hoy, pero ahorra desde mañana
No es ningún secreto que una vivienda Passivhaus es más cara que otra convencional, entre un 10 y 15% de media. Sin embargo, este sobrecoste, que se justifica de sobra por la calidad de los materiales empleados y el proceso de construcción, se amortiza a medio o largo plazo, puesto que las facturas de los consumos (gas y electricidad, principalmente) serán significativamente menores.