
14/07/2014
Vender nuestra vivienda puede convertirse en una tarea ardua, complicada y desagradable si no somos profesionales del sector. Aunque es cierto que muchas personas optan por hacerse cargo ellas mismas de la venta del inmueble, el desconocimiento del mercado inmobiliario, como por ejemplo a la hora de poner precio a la vivienda, hace que una buena opción sea contratar a un profesional o agente inmobiliario, quien nos garantizará más opciones para que la venta se lleva a cabo con éxito.
Pero, ¿cómo saber si la persona que contratamos es un verdadero profesional? Hay algunas características esenciales que todo buen agente inmobiliario debería cumplir. Podéis ver a continuación algunas de ellas.
- Conocimientos del mercado en la zona en donde se encuentra la vivienda. El profesional que contratemos debe estar muy familiarizado con el barrio en la que se sitúa el inmueble a la venta, y también con la tipología habitual de las viviendas más vendidas, precios habituales de venta, etc.
- Dominio de aspectos legales y de trámites burocráticos. El agente inmobiliario debe conocer de primera mano la legislación en materia de vivienda y los trámites necesarios que se necesitan en la operación de compraventa. Debe asesorarnos en caso de que tengamos dudas en este sentido.
- Habilidades comerciales y don de gentes. Aunque parezca obvio, el agente inmobiliario debe saber enseñar una casa y persuadir al comprador de que está ante la mejor opción. Debe conocer a cada tipo de cliente y sus necesidades más habituales, y al mostrar el inmueble es capaz de destacar lo mejor de él.
- Pertenencia a algún colegio profesional o asociación. Aunque no nos garantiza nada per se, que la persona que contratemos pertenezca a alguno de estos colectivos profesionales puede indicarnos que estamos ante un profesional riguroso y ético en su trabajo.
¿Añadirías alguna característica más?