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¿Es buen momento para comprar una vivienda en la playa?

15/07/2016

Con el ajuste progresivo de los precios al que venimos asistiendo desde hace un par de años y la reactivación del mercado hipotecario, muchos de nosotros volvemos a pensar en invertir en una vivienda. Así las cosas, la segunda residencia puede ser de nuevo el refugio de los pequeños inversores, pero también la solución vacacional de muchas familias y jubilados.

De acuerdo con los datos recogidos en el ¿Es buen momento para comprar una vivienda en la playa?

 

Diversos perfiles de comprador

En contra de la idea muy extendida, en especial durante los años más duros de nuestra reciente crisis inmobiliaria, de que el comprador de vivienda en la playa es sobre todo extranjero, los datos muestran que, en 2015, casi el 50% de las viviendas que se vendieron en la costa fueron adquiridas por compradores nacionales, bien fuera con vista a su alquiler o como inversión de futuro frente a un plan de pensiones tradicional. Animados por los bajos precios y la tímida vuelta del crédito hipotecario, muchos españoles han visto una clara oportunidad de inversión.

En segundo lugar, aparecen los compradores extranjeros. Procedentes principalmente de países europeos, estos ven en los precios actuales de la vivienda en España una excelente ocasión para trasladar su residencia a nuestro país una vez jubilados o como destino vacacional cada vez más desestacionalizado.

 

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Por último, encontramos un perfil de comprador que tiene su razón de ser en la subida de precios de la vivienda en las grandes ciudades. Se trata, en su mayoría, de personas jóvenes que optan por vivir en pequeños pueblos de la costa como alternativa más económica y tranquila a la de sus ciudades de origen, en buena parte debido a imposibilidad de adquirir una vivienda en zonas menos asequibles.

Sea cual sea la motivación del comprador, está claro que una vivienda en la playa posee multitud de ventajas capaces de adaptase a las circunstancias particulares de cada potencial propietario, ya sea como producto de inversión, domicilio habitual tras la jubilación o primera vivienda.