26/07/2013
Alquilar un apartamento o un piso cerca del mar es una de las opciones que tradicionalmente muchas familias españolas eligen para disfrutar de sus vacaciones de verano. Según las últimas cifras disponibles, entre julio y agosto de 2012, más de 2,6 millones de personas utilizaron esta forma de alojamiento y se espera que al término de la presente temporada vacacional la cifra sea considerablemente superior.
A veces lo que parece algo sencillo puede no serlo tanto, así que incluimos una serie de consejos para evitar sorpresas desagradables:
Para el inquilino:
1. Asegúrese de lo que alquila – Solicite fotografías de la vivienda para estudiarla con detenimiento, aunque lo mejor sería poder visitarla personalmente.
2. Cuidado con las estafas – Es importante conocer el precio medio de la zona donde se encuentra el apartamento para saber si lo que nos están intentando alquilar puede ser una estafa. Otro síntoma que puede suponer cierta desconfianza es que el supuesto propietario se niegue a facilitarle su teléfono fijo.
3. Acuerde una forma de pago segura – Es preferible pagar con tarjeta o por transferencia y asegúrese de que el titular de la cuenta a la que se hace la transferencia coincide con el propietario del piso.
4. La señal debe ser razonable – La obligatoriedad de dar una señal para reservar el alojamiento es un buen síntoma para asegurarnos de que nadie más podrá alquilar esa vivienda en las fechas pactadas. Este pago no debería suponer más del 20-30% sobre el total del alquiler.
5. Póngase de acuerdo en cuestiones prácticas – Para evitar imprevistos, detalle con anterioridad cual será el coste total del alquiler, el derecho de uso o no del aparcamiento, o si los gastos de agua o electricidad están incluidos en el precio.
6. Firme un contrato – Una vez se haya cerciorado de qué es lo que se quiere, lo mejor es formalizar un contrato.
Para el propietario:
1. Haga un inventario de pertenencias – Antes de alquilar su propiedad es importante que realice un inventario exhaustivo con todos los utensilios, electrodomésticos y mobiliario que contiene la vivienda, así como el estado de conservación en que se encuentran.
2. De toda la información posible – Los inquilinos agradecerán que se les facilite información útil. Aclarar los detalles del encuentro para entregar las llaves, facilitar la dirección exacta del inmueble, comentar cualquier medida de seguridad de la que disponga el inmueble, etc.
3. Asegure el pago del alquiler – Debe asegurarse de que los inquilinos que han reservado no se echarán atrás. Lo óptimo es solicitar una señal, entre un 20% y un 30% del total del alquiler.
4. Elabore una guía del inquilino – Una buena forma de que los inquilinos conozcan todos los detalles: cómo utilizar la lavadora, donde está el cuadro eléctrico, o las normas de funcionamiento de las zonas comunes.
5. Firme un contrato detallado – Para evitar cualquier posible malentendido al abonar el precio de la renta es importante firmar un contrato donde se establezcan con detalle ciertos aspectos como todos los pagos incluidos o excluidos en el precio (electricidad, teléfono, internet, limpieza…)