10/11/2015
Después del periodo estival, la vuelta a la rutina y del fin del buen tiempo y del ocio fuera de casa, tenemos que enfrentarnos a otra temporada otoño-invierno con el mejor ánimo posible. A partir de ahora, pasaremos muchas más jornadas dentro de nuestra vivienda que durante los meses de clima cálido, por lo que es importante que logremos un entorno que invite al descanso, el orden y el optimismo, tan necesarios en épocas de trabajo y estrés.
Para ello, hoy os proponemos unas sencillas ideas mediante las cuales, sin gastar mucho dinero, podemos dar a nuestra casa un nuevo aire, actualizarla y hacerla más confortable para las largas jornadas de invierno.
- Limpia, ordena, quédate con lo imprescindible. Aunque a priori parezca una cuestión de sentido común, no siempre tenemos tiempo para limpiar y ordenar a fondo nuestra casa. Aprovecha el cambio de temporada para abrir los armarios, los aparadores de la cocina, esos cajones del baño en los que acumulas de todo y deshazte de lo que no te sea imprescindible. Dona la ropa o los objetos que ya no vayas a usar, verás la gran diferencia que hay al abrir armarios y cajones donde todo es fácil de encontrar y está a la vista. Seguro que incluso te das cuenta que dispones de más sitio para almacenar del que pensabas!
- Revisa el estado de la pintura en las paredes y techos. Unas paredes o techos sucios pueden dar un aspecto antiguo y descuidado a tu casa. Pintar tú mismo no cuesta tanto, puedes hacerlo estancia por estancia, e incluso aprovechar para cambiar el color de alguna pared o poner papel pintado en otras; cuando acabes, comprobarás que tu casa vuelve a tener una nueva luz.

Mas horas en casa, aprovechando el calor del hogar.. Aprovecha para hacer de tu vivienda un refugio cálido y cómodo.
- Cambia los tejidos. Evidentemente, cambiar el sofá o los muebles de tu salón puede resultar muy caro, pero si tapizas tus sillas o sofá con otras telas o texturas distintas, cambias las fundas de los cojines o las cortinas, tendrás una sala con un aire completamente distinto. Lo mismo con los dormitorios: retapizando el cabecero de las camas, o simplemente sustituyéndolo por otro elemento (una estantería, un vinilo..) y cambiando edredones y cortinas, obtendrás un resultado espectacular.
- Remodela tus muebles o dales nuevos usos. Si tienes en casa muebles antiguos o que no presentan muy buen aspecto, puedes aprovecharlos y darles una nueva vida. Prueba a restaurarlos dándoles otro color, cambiando tiradores u otros elementos y después dales un uso distinto al que tenían hasta ahora; por ejemplo, una vieja alacena de cocina, pintada y restaurada puede ser un excelente armario para la ropa blanca. Puede que estés harto de verla en tu cocina, pero llevada al dormitorio resultará un elemento decorativo y funcional, además de haberlo hecho tú mismo.
- Incorpora elementos pequeños que marquen la diferencia. Sin hacer una gran inversión, podemos cambiar las lámparas del techo, los cuadros, marcos de fotos, algún jarrón, las alfombras…jugando con los colores de tus muebles, estos objetos pueden hacer que tu casa tenga el toque de originalidad, color o distinción que buscas de manera muy fácil y que se vea completamente distinta.
Esperamos que estas sugerencias te sirvan para incorporar nuevas ideas a tu casa y hacer de ella el lugar acogedor, cálido y especial que deseas para compartirlo, recibir amigos, y pasar la temporada invernal sin querer salir de ella.